Imágen Javier Giovannelli

martes, 26 de octubre de 2010

Clarito como el agua.

Frani está aprendiendo a escribir y está entusiasmadísimo con eso. Así es que pide escribir todo lo que puede: listas de supermercados, carteles y las etiquetas de sus cuadernos. El único inconveniente es el enorme tamaño de sus letras que aún no logran acomodarse en los espacios convecionales de un renglón. Razón por la cual las etiquetas de sus cuadernos son gigantes, lo que generó el siguiente diálogo entre el niño y su padre, un señor en exceso prolijo:
 
Padre: Frani? ¿Por qué tu mamá te deja poner etiquetas tan grandes?
Frani: Porque las hago yo y escribo en grande...
Padre: Ya sé, pero quedan desprolijas...¿La maestra no dijo nada?
Frani: Si dijo, pero yo le expliqué que soy artísta y es así.

4 comentarios:

Teté dijo...

Me encanta ese niño!! Con tu sensibilidad por suerte.

Eloísa dijo...

Adorable tu hijo Laura! Cariños. Siempre ando por acá leyendote!

Laura Elias dijo...

Gracias Eloísa! Te mando miles de besos.

Javi dijo...

Con una madre que dice todo el tiempo: Yo? una Reina! que otra cosa puede decir ese niño? En vidiable la autoestima de ambos! jajaja

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