Imágen Javier Giovannelli

jueves, 30 de diciembre de 2010

Felíz Año a todos

Amigos, suelten lo que hizo daño,
suelten también todo lo bueno
para que lleguen nuevas cosas,
y que el 2011 les brinde
toneladas de todo lo que deseen.
Gracias a todos por acompañar con la lectura.

domingo, 19 de diciembre de 2010

Soltar

No me importa que ya no me piense
no me importa que no contestes los llamados
no me importa que te evapores en el aire.

Me importa no seguir sosteniendo esta soga
me importa no sostener esta tensión que ya no es,
me importa soltar esta espera absurda y vacía.

Me importa que como me enseñó mi sensei
el peor castigo no es el destierro, sino el olvido.

martes, 14 de diciembre de 2010

Límites

Tengo miedo de mi,
de mi tentación
que no conoce límites.
Tengo miedo
de ese momento en el que
no es posible el retorno,
en el que todo se perdió
para siempre y solo queda
llorar cenizas.

Super Edipo

Lo invité a Frani a cenar porque entre otras cosas lindas teníamos que festejar que había pasado a segundo grado y que mi librito de poesías saldrá en mayo. Fuimos a una parrillita cerca de casa. Frani eligió una mesa con velitas. Nos sentamos, brindamos por los logros de ambos y Frani me mira fijo y me dice:
  
Frani: Sabés Má? Con tu pelo de oro, las uñas rojas y esa luz tan linda del farolito detrás, sos una reina total!

Y yo pensé: que felíz me hace Edipo!!!!!

domingo, 12 de diciembre de 2010

Insistir

El insecto insiste en atravesar el vidrio.
Una y otra vez golpea el cristal,
con insistencia, con tenacidad.
Golpea con toda la intensidad
que le es posible.
El vidrio, en cambio, no se inmuta.
No vibra. No se mueve. No cede.
El vidrio resiste en su inmovilidad,
ajeno al  esfuerzo del insecto.
La inanimidad del vidrio es su fortaleza.
La absurda insistencia del insecto,
el único sentido de su vida.

lunes, 6 de diciembre de 2010

Game over

porque no te quiero más.

Ya no más mis manos acariciando tu espalda.
Ya no más mi memoria trayendo tus palabras
en el silecio cómplice que brota de las noches.
Ya no más tu cuerpo como territorio limítrofe
al mío, no más tu huella grabada en mi cama.
No más.

Mis manos ya no dormirán en el cuenco de las tuyas,
y mi boca ya no te nombrará en las madrugadas.
Tu olor se irá de mi deseo y de mi cuerpo
para exiliarse para siempre en el reino del dolor.
Y mi memoria comenzará a destejerte
como quien desanda un camino para no volver
a caminarlo jamás.

viernes, 3 de diciembre de 2010

Mi dislexia y una leve dificultad en la visión

Me hicieron leer esto en un cartel pegado en una casa: Vendo cocaína, excelente estado, por suerte para disipar mis dudas, al lado del cartel estaba la cocina en cuestión.

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