Los ángeles se niegan a seguirlo
el está enfermo y no quiere curarse.
Se esconde tras su nombre
y se reinventa a cada instante,
pero eso es siempre poco,
son siempre unas pocas ficciones
gastadas y odiosas.
Yo le arranco una a una las venas
yo lo destrozo pedazo a pedazo,
y no lo alcanzo y no me alcanza.
Y me pregunto dónde quedaron mis manos
que sabían escarbar en el olvido.
2 comentarios:
Me gusta mucho mucho
Gracias Clari. Becho.
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