Viajábamos con Frani en el colectivo. Mediodía. Pleno furor escolar. Unos niños jugaban con el timbre del colectivo haciéndolo sonar a cada momento.
De pronto el colectivero harto de la feróz chicharra, grita desde su asiento:
Colectivero: ¿Qué pasa? ¿Tanto les gusta el timbre? ¿Alguien quiere que se lo regale?
Fran: Yo!!!!! yo quiero el timbre!!
Y ante mi cara de sorpresa me dice: ¿Y qué Má? si nosotros no tenemos timbre en casa...
2 comentarios:
Tiene razón Frani, nena poné un timbre!
Ni pienso!
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