Frani estaba jugando en su cuarto con la puerta cerrada. Después de un largo silencio y de no detectar movimiento, empecé a sospechar alguna catástrofe doméstica. golpeo la puerta y me asomo. Veo a Frani sentado en el piso con unas pilas en la mano, unos cablecitos de colores, un rollito de alambre y una cinta adhesiva con la que intentaba unirlo todo.
L: Frani, ¿Qué hacías?
Frani: Nada Má...una bomba casera!
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