No es verdad que llore por vos
tampoco es cierto que te extrañe tanto,
ni que me importes mucho
ni que desee fervorosamente abrazarte.
Solo sos la excusa perfecta,
el dolor que menos me duele
la herida que menos sangra
el filo que menos corta.
Sos de todos, el único nombre
que puedo ahuyar hasta el hartazgo
sin temor de que los verdaderos fantasmas
se despierten y vengan a buscarme.
3 comentarios:
Muy bien. Ah, el poema tambien me gusta!
Gracias Ale! y gracias por hacerme el aguante también.
Rubia, me encanta!
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