Imágen Javier Giovannelli

jueves, 29 de septiembre de 2011

Latir

Un dolor que atraviesa el cuerpo,
y deja una despedida sin palabras.
Un dolor claustrofóbico, de esos
que te mantienen la garganta apretada
y no te dejan respirar ni para pedir auxilio.
La misma ilusión rota que la vez anterior
cuando en la terapia intensiva
le soplaba a mamá las pelusa que no tenía
para que al menos moviera su naríz.
Pero mamá estaba muerta y mi fantasía
de su naríz moviéndose también.
Mi cabeza lo llama insistentemente
y mi cuerpo dice que ya basta de dolor,
que ya lo conocemos muy bien.
Y mi corazón que se aterra ante lo incierto
late fuera de tiempo, de lugar y de espacio.

1 comentario:

Leo dijo...

Perro, eso que late es el miedo a la soledad. No estás sola, soltalo que no se rompe. Por ese camino ya transitamos. No todo se les dice a todos...te quiero.

Seguidores